General Henry Sanabria, director de la Policía Nacional, tras su entrevista concedida en la más reciente edición de la Revista Semana, desde el Congreso de la República le exigimos unas disculpas públicas y que se retracte de las afirmaciones a toda luz desconectadas de los Derechos Humanos y de la jurisprudencia adoptada por la Corte Constitucional.
Como integrantes de la Comisión por la Diversidad, rechazamos sus señalamientos frente a la población LGBTIQ, que solo ratifican prejuicios sociales y podrían incrementar discriminación y violencia contra los miembros diversos de su institución.
Referirse al aborto como “un pecado muy grave. Es matar, violar el quinto mandamiento” y posteriormente estigmatizar a las personas LGBTIQ que hacen parte de la institución afirmando: “Mire, hay que tener cuidado porque la Policía Nacional, de las cuatro fuerzas, es la que más personas tiene con VIH y ese virus lleva a la muerte” y “Lastimosamente, como somos tantos, hay una comunidad LGBTIQ grande en la institución. No hay de pronto esa educación que les permita a ellos ser cuidadosos en lo que hacen”, se puede denominar como una clara serofobia hacia las personas diversas.
Adicionalmente, no entendemos cómo puede afirmar que el condón “es un método abortivo, sobre todo para los casados por la Iglesia. Una de las promesas matrimoniales es: “¿Aceptaréis los hijos que Dios te mandará?” y uno dice: “Sí, acepto”. Le recordamos que justamente el uso del preservativo protege contra el VIH y entre 1990 y 2019, el condón evitó aproximadamente 117 millones de infecciones de este virus.
Sus afirmaciones, si bien corresponden a posturas personales, las hace desde su despacho y con el uniforme de la institución. Por eso desde nuestra comisión le exigimos respeto.
El nuestro es un Estado laico y por tanto quienes trabajamos en lo público debemos ser respetuosos de todos los credos y no promoverlos desde nuestro rol público. Respetamos que el general sea católico, lo que no podemos dejar pasar es que con su uniforme promueva creencias religiosas al interior de la Policía Nacional y que desde ahí desconozca los derechos humanos. Este tipo de discursos generan realidades y estas pueden decantar en violencia, por eso le exigimos respetar la Constitución y retractarse de sus declaraciones.