En los últimos días se ha evidenciado la fuerte ola de abuso y explotación sexual contra los niños y niñas de Colombia. Sabemos de la agenda que nos apremia para superar los principales problemas de la ciudadanía en las regiones, sin embrago, es importante recalcar que los niños y niñas deben convertirse en nuestra prioridad.
Los datos de violencia y explotación sexual en nuestro país, van en aumento y son alarmantes. Según la Procuraduría General y los reportes de la Estadística Delictiva de la Policía Nacional, entre enero y agosto del año 2023, se presentaron en el país 8.295 delitos sexuales contra menores de edad; de los cuales 4.605 fueron contra niños y niñas y 3.690 contra adolescentes.
El Ministerio Público también precisó que, entre enero y agosto de 2023, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses reportó 12.899 exámenes médicos legales por presunto delito sexual en la primera infancia, infancia y adolescencia.
A esto se suma que según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) la explotación sexual es el segundo delito más lucrativo en Colombia. Asimismo, organizaciones y mesas intersectoriales que luchan contra esta grave problemática, afirman que la dimensión que ha tomado este tipo de practica en ciudades turísticas como Cartagena y Medellín es alarmante: en la Heroica solo en los primeros 10 meses de 2022 se registraron más de 200 casos de menores utilizados para explotación en la ciudad, mientras que, en la capital de Antioquia, en el mismo periodo de tiempo, se atendió un caso cada dos días.
Hacemos un llamado al Gobierno Nacional y a las autoridades competentes para que lideren y evalúen la efectividad de las medidas implementadas actualmente en los territorios contra este reprochable acto. Es importante endurecer las penas de estos delitos como símbolo del rechazo categórico y la cero tolerancia contra los abusadores y depravados sexuales de nuestros niños y niñas, superando los vacíos legales existentes, que por ejemplo permitieron la fuga de un estadunidense involucrado en explotación sexual contra menores de edad, en la ciudad de Medellín esta semana.
RESALTAMOS QUE LAS NIÑOS Y NIÑAS SON NUESTRA PRIORIDAD:
La mejor estrategia para lograr la equidad en Colombia es mejorar la atención, el cuidado y las condiciones de vida de los niños y niñas. Impulsaremos la educación sexual y reproductiva para promover la concepción de niñas y niños deseadas y deseados, y prevenir el abandono infantil.
Impulsaremos programas gratuitos de cuidado integral formal con personal altamente calificado para las poblaciones más vulnerables, así como programas de apoyo y asistencia a los padres y las madres en buenas prácticas de crianza, salud y nutrición. Desarrollaremos políticas diferenciales para la niñez e incrementaremos significativamente los recursos para asegurar su acceso a la salud, la nutrición, la educación y el registro civil. Facilitaremos espacios físicos para el libre desarrollo físico, intelectual y emocional de los niños y niñas, particularmente en la primera infancia. La inversión en las niñas y los niños de 0 a 5 años será prioritaria.
Fortaleceremos los contextos familiares, educativos y comunitarios como entornos protectores de la infancia y formadores de ciudadanía y, trabajaremos por el mejoramiento de los ingresos familiares. Buscaremos que el maltrato, la violencia sexual, la explotación laboral, la vinculación a la guerra, y cualquier otro acto que afecte su dignidad, integridad y libertad sea castigado cultural, moral y legalmente.