Es doloroso presenciar un asesinato tan víl, como el ocurrido con la indígena lideresa y actual alcaldesa del Resguardo del Cabildo Camentzá Biyá, María Bernarda Juajibioy y su nieta de apenas un año de edad en el departamento del Putumayo.
Rechazamos y condenamos estos hechos dolorosos y cobardes, ocasionados por criminales que deben ser capturados por las autoridades cuanto antes. Hacemos un llamado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Defensoría del Pueblo y todo organismo humanitario para que ayuden a salvaguardar la integridad y vida de nuestros líderes y lideresas en el país.
Presidente Iván Duque: ni usted ni su gabinete, pueden permitirse ser observadores de la desaparición sistemática de quienes trabajan en los territorios del país. Deben brindar todas las garantías para el ejercicio democrático, político y social en las comunidades. La vida es sagrada.