A lo largo de los años hemos expuesto de la mano de activistas y ciudadanos el riesgo de que en Colombia se lleve a cabo la controversial práctica del fracking. Una de las múltiples razones, es la alta tasa de contaminación a la que se ven expuestos nuestros recursos hídricos. Adicionalmente, se ha demostrado que esta explotación y exploración de yacimientos no convencionales traería un impacto ambiental y riesgo para la salud de quienes se vean expuestos al agua contaminada.
Este tipo de perforaciones en la tierra genera un sin número de agentes químicos que al hacer contacto con nuestros cuerpos de agua potable, resulta imposible volver a hacer uso de estos recursos hídricos. Por otro lado, esta práctica traería una disminución altísima de la reserva hídrica de nuestro país.
Por estas razones, nuestros congresistas lideraron y votaron en las distintas legislaturas la aprobación del proyecto vital para la preservación de nuestros recursos hídricos. Sin embargo, hoy vemos con profunda consternación que el proyecto de ley que prohibía el fracking y la explotación de yacimientos no convencionales en el país se hundió en la legislatura que terminó el pasado 20 de junio, debido a que la Comisión V de la Cámara de Representantes no agendó el tercer debate del proyecto de ley que fue radicado en el año 2022, que además contaba con el respaldo de más de 174.000 firmas y el apoyo de más de 80 congresistas.
Hacemos un llamado a nuestra bancada Verde, para que en su agenda de la próxima legislatura este proyecto sea una prioridad y no perezca.
