
El Día Mundial de la No Violencia y la Paz, celebrado el 30 de enero de cada año, es una fecha dedicada a promover los valores de la paz, el entendimiento y la solución pacífica de los conflictos. Esta conmemoración se realiza con el propósito de honrar el legado de Mahatma Gandhi, quien murió el 30 de enero de 1948, y se caracterizó por ser el líder del movimiento de independencia de la India y defensor de la resistencia no violenta.
Esta celebración se conmemora particularmente en los centros educativos, puesto que en 1964 el profesor, poeta y pacifista Llorenç Vidal decidió compartir el pensamiento de Gandhi en sus aulas de clase. A partir de este momento, cada 30 de enero en las escuelas, colegios y demás instituciones educativas se recuerda la importancia de fomentar una cultura de paz y no violencia, mediante acciones basadas en la educación para la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los Derechos Humanos, la paz y la no violencia. Este tema es fundamental puesto que, si enseñamos a las nuevas generaciones sobre tolerancia, igualdad y resolución pacífica de conflictos podríamos ir construyendo un futuro con sociedades más justas y armónicas.
Para Gandhi, la paz era el único camino que debían recorrer los seres humanos para evitar daños e injusticias. Es por lo que, la no violencia no es solo la ausencia de la guerra, sino que es una filosofía y un modo de vida basado en la justicia, el respeto por los derechos humanos y la dignidad de todas las personas. Este enfoque es propuesto con el objetivo de transformar los conflictos a través del diálogo, la empatía y el entendimiento, en lugar de recurrir a medidas como las confrontaciones violentas.
Lo anterior es de vital importancia, ya que en el contexto del mundo globalizado en el que vivimos, la paz puede trascender fronteras nacionales. Así pues, este día es un recordatorio de que todas y todos somos responsables de promover la paz, desde nuestro entorno hasta escenarios más grandes como los globales.
Por esto, desde el Partido Alianza Verde y su Centro de Pensamiento, hemos organizado un foro para discutir sobre la difícil situación que se vive actualmente en el Catatumbo como resultado de los enfrentamientos entre grupos armados ilegales como el ELN y el Frente 33 de las disidencias de las FARC que han intensificado la violencia en la región.
Dicha confrontación se viene presentando desde el 16 de enero de 2025 por el asesinato de una familia en la vía que comunica a Tibú con Cúcuta el 15 de enero del mismo año y por el operativo militar anunciado por el ELN en el que se proponen la entrega de Richard Suárez, uno de los comandantes de las disediencias de las FARC en la zona. Los resultados de esta disputa son alrededor de 49.000 personas desplazadas y entre 60 y 80 víctimas mortales (aunque algunas organizaciones afirman que esta cifra supera los 100 muertos). De hecho, para el lunes 27 de enero de 2025 las autoridades encontraron en zona rural del municipio de Teorama 13 cuerpos sin vida pertenecientes a las disidencias de las FARC, de los cuales 11 eran hombres, 2 mujeres y 3 menores de edad. Sin embargo, del total de víctimas mortales, las autoridades sólo han podido encontrar 41 cuerpos por las complejas características territoriales de la región.
Según la Fundación Paz y Reconciliación (PARES), estos enfrentamientos responden a disputas por el control territorial y la ruptura de acuerdos previos entre los grupos armados. Además, la falta de presencia estatal en aspectos como infraestructura, educación, salud, vivienda y empleo ha contribuido a la vulnerabilidad del Catatumbo. Es por lo que, los actores armados ilegales encuentran en las actividades ilícitas una fuente de recursos significativa que supera las asignaciones presupuestarias de los municipios de la región, permitiéndoles cooptar más simpatizantes a sus movimientos.
Frente a estos desafíos, se resalta la necesidad de generar estrategias que promuevan la seguridad, el desarrollo socioeconómico y la reconstrucción del tejido social; pues, en un mundo donde las desigualdades, los conflictos armados y la violencia cotidiana persisten, este día nos recuerda que la paz no es un estado pasivo, sino un esfuerzo activo que requiere compromiso colectivo y acción constante. Por esta razón, con este foro que se realizará próximamente nos proponemos buscar y analizar los avances, identificar obstáculos y proponer soluciones viables para que el Catatumbo pueda transitar de un símbolo de conflicto hacia un ejemplo de reconciliación y paz para todas y todos los colombianos.
En el transcurso de los próximos días compartiremos más información por medio de nuestras redes sociales sobre el foro mencionado para todas y todos aquellos que deseen asistir.