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Conmemoración del día de la mujer implica retos en materia de superación de la violencia y creación de escenarios de participación política en el país

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La igualdad de género y empoderamiento de las mujeres constituye una precondición estructural del Desarrollo Humano; uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Cada ocho de marzo se conmemora y reivindica el papel de las mujeres en la sociedad, sin embargo, en Colombia los indices de violencia y deterioro en materia de igualdad crecen a ritmos alarmantes.

Según la Procuraduría General de la Nación 3 mujeres cada hora, 128 al día y 47 mil en el año 2022, fueron víctimas de violencia intrafamiliar. Para enero del 2023 se registraron 10 casos de feminicidio y, para el mes de febrero, la cifra ascendió a los aterradores 28 casos.
 
Debemos permitirnos evidenciar que el desarrollo de las mujeres rompe con la transmisión intergeneracional de la pobreza y las violencias, problemática que afecta de manera profunda la realidad colombiana de hombres y mujeres, de niñas y niños.
 
Brindar igualdad de derechos y oportunidades a más de la mitad de la población colombiana, constituye un reto político, para la democratización del país, la desestructuración de las brechas de género económicas, sociales, políticas, territoriales y la transformación de las prácticas culturales sexistas.
 
Las mujeres colombianas representan el 51,2% de la población y están presentes en TODOS los escenarios de la vida privada, social y pública del país. La urgencia de una política pública integral para el desarrollo de las mujeres, que dimensione a cabalidad, lo que significa invertir recursos suficientes en ellas, para erradicar brechas de género, fortalecer su educación y participación en escenarios como el de la política.
 
Según la Registraduría Nacional,  la variación en la participación efectiva de la mujer en cargos de elección popular en los últimos años fue mínima, comparada con el periodo 2015- 2018 y teniendo en cuenta que en dicho periodo la participación femenina fue de 22,5% en Senado y 19,9% en Cámara, siendo estos porcentajes muy bajos en la participación nacional.
 
Nuestro reto es mayor, generar espacios de formación y participación debe ser la hoja de ruta para la nación. Como Partido Alianza Verde hemos trabajado arduamente en crear escenarios propicios para el empoderamiento de la mujer en sus territorios.  Muestra de ello, es el liderazgo que desde el Congreso de la República, alcaldías, asambleas, concejos y Juntas Administradoras Locales han forjado con ahínco nuestras elegidas. Celebramos como propio su crecimiento y posicionamiento en el ámbito político.
 
Se acerca el momento de las elecciones territoriales y esperamos una amplia participación de las mujeres en cada región; garantizaremos su participación y apoyo durante el proceso electoral y de elección con el acompañamiento de nuestros dirigentes nacionales y equipo de trabajo.

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