En la Audiencia Pública del proyecto de ley que busca la Prohibición del Fracking en Colombia y del que orgullosamente soy firmante, quisiera que hiciéramos una mirada hacia atrás enfocada en el territorio, porque es desde el territorio como se debe construir país y revisemos qué es lo que nos ha dejado parte de la industria petrolera, preguntémonos ¿nos ha dejado riqueza para las poblaciones de los territorios, o nos ha dejado pobreza y abandono?
¿Nos ha dejado paz o nos ha dejado unos conflictos socioambientales profundos que le han causado la muerte a muchos líderes sociales y ambientales? ¿Nos ha dejado la participación de las comunidades o el autoritarismo de quienes quieren imponer su visión de desarrollo en el territorio, sin tener en cuenta las necesidades de quienes lo habitan?
Para nadie es un secreto que fue en el departamento de Santander donde nació la industria del petróleo y del gas y quiero contarles que entre el año 2011 y 2014, el crecimiento económico de Santander y del Magdalena Medio fue superior al 5% del crecimiento que tuvo año tras año el país debido a la bonanza petrolera ¿pero, qué pasó? Pues después del 2014 hubo una crisis de petróleo, lo que ocasionó un decrecimiento del 8% en la economía, afectando principalmente a nuestro departamento en el 2021. Situación que lamentablemente se da por la alta dependencia que tiene el país sobre esta industria.
¿Y qué significa el Fracking? Es un fracturamiento de rocas que no permiten que fluya de manera natural el petróleo y para ello es que hay que inyectar con agua potable y unos químicos que terminan contaminando. Yo concuerdo con lo que mencionó la ministra Susana Muhammad COLOMBIA NO ES UN PAÍS PETROLERO, no estamos geológicamente ubicados en un territorio que nos brinde grandes cantidades de esta materia prima. Así que quiero dejarles esta pregunta para su reflexión ¿Vamos a seguir alimentando una matriz energética que tiene una materia prima finita?
Este proyecto de Ley, más allá de la prohibición, significa una oportunidad en dos aspectos, el primero para convocar desde los territorios a las poblaciones para que entre todos pensemos ese modelo de transición energética. Y el segundo es el de un nuevo modelo económico que no gire en torno a unas transnacionales que llegan a este país a explotar nuestros recursos.
Oficina de prensa
Cristian Avendaño
Representante a la Cámara por Santander
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