Tras las declaraciones del nuevo Ministro de Defensa Diego Molano, expresamos que los menores reclutados por grupos ilegales, no pueden ser catalogados como “máquinas de guerra” con el vil propósito de que pierdan su condición de víctimas.
Señor Molano, no insista en repetir la debacle de los dos anteriores Ministros. No se lanza un bombardeo sin inteligencia suficiente para determinar si quienes están allí son combatientes, eso implicaría violar el principio de distinción y configura un crimen de guerra en Colombia, tal y como lo señala la Corte Constitucional y el Derecho Operacional que integra los tratados internacionales ratificados por Colombia, la legislación nacional y la jurisprudencia en materia de DDHH y DIH al planeamiento, ejecución y seguimiento de las operaciones, operativos y procedimientos de la Fuerza Pública.
Lo que está ocurriendo con los niños y niñas en este Gobierno, en las zonas de conflicto armado y de violencia no tiene justificación. Los niños que hacen parte de la guerra no son criminales, son reclutados de manera forzada y luego bombardeados por orden de los altos mandos, tal y como sucedió en el 2019 en San Vicente del Caguán, tras un bombardeo por parte de la Fuerzas Militares en el que murieron ocho menores de edad y que hoy tristemente se repite en San José del Guaviare en donde aparentemente murieron en las mismas circunstancias 14 menores de edad.
Ministro de Defensa, usted fue director del ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar), sabe del abandono y la vulnerabilidad de nuestros niñas y niñas, no le queda bien en su nuevo cargo ocultar o desdibujar que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que los menores de edad en cualquier condición en un conflicto armado son víctimas. ¡Así no es señor Ministro, retráctese!
La Vida es Sagrada