Agradecemos al Ministro de transporte, Guillermo Reyes, por recibirnos en su despacho para atender de manera urgente los principales problemas de la vía Bogotá-Villavicencio. En este escenario pusimos en conocimiento los puntos críticos que podrían dejarnos incomunicados, manifestar la posibilidad de dar claridad y desentrabar los problemas jurídicos que comprometen el km 58, desde el viaducto hasta lo que corresponde al puente Chirajara y los túneles 13 y 14.
De igual manera la doble calzada en el tramo 1 entre el Tablón Cáqueza y Bogotá, que es una obra que debe ponerse en ejecución cuanto antes, ya que es una deuda histórica de la Nación con el departamento del Meta y la Orinoquia.
En la reunión nos acompañaron funcionarios de la ANI y del INVIAS, quienes presentan un informe frente a los puntos críticos y su priorización, socializando las acciones concretas de mitigación y contingencia, dejando sobre la mesa la garantía de las apropiaciones presupuestales para otros sectores con factores de riesgo altos, además de la intervención urgente a los puentes Aserrio y Estaquecá, también se comprometen a ampliar el convenio que permitiría tener más recursos con los que se priorice la atención de otros puntos críticos.
En la reunión nos acompañaron funcionarios de la ANI y del INVIAS, quienes presentan un informe frente a los puntos críticos y su priorización, socializando las acciones concretas de mitigación y contingencia, dejando sobre la mesa la garantía de las apropiaciones presupuestales para otros sectores con factores de riesgo altos, además de la intervención urgente a los puentes Aserrio y Estaquecá, también se comprometen a ampliar el convenio que permitiría tener más recursos con los que se priorice la atención de otros puntos críticos.
Agradecemos el acompañamiento del representante Gabriel Parrado, a los gremios de la región, el Comité Cívico, al Comité Intergremial y a los representantes de la veeduría que tienen claro el panorama técnico del estado actual de la autopista al llano. Son 28 años sin vía terminada y sin inversión de la Nación, porque las obras que se ejecutan en los tramos dos y tres los pagamos los llaneros con los más costosos peajes del país.
Todos sabemos la importancia que representa para la economía nacional y regional la vía Bogotá-Villavicencio, por eso vamos a seguir trabajando en equipo, con unidad podemos conseguir el beneficio común, máxime en esta obra que representan tanto para el llano colombiano.