El sistema pensional que hoy tenemos en Colombia nació hace 30 años con la promesa, hoy incumplida, de pensionar a más colombianos. A través de un vídeo la Senadora de la Alianza Verde explica las diferencias entre los regímenes público y privado que hoy compiten en el país.
La clave del sistema público es que la gente que hoy cotiza ayuda a pagar la pensión de los viejos de hoy, con la promesa de que los que aporten en un futuro le paguen la pensión él. Es diferente al principio del régimen privado, allá el que hoy cotiza invierte su plata en el sistema financiero y su pensión dependerá de los rendimientos que genere el vaivén del mercado.
La pensión que usted aspira a tener a futuro se paga con el 16% de su salario mensual: 12% lo pone quien lo contrata y 4% usted como trabajador. Aunque si usted es independiente, entre ellos los contratistas por prestación de servicios, le toca pagar el 16% completico. Esos aportes no van a cambiar con la reforma pensional, como tampoco los regímenes excepcionales que hoy tienen profesores y militares.
Pero hablemos de lo que sí va a cambiar, que son el régimen público, también conocido como de Prima Media y el privado, conocido como de Ahorro Individual.
Colpensiones tiene casi 7 millones de afiliados y solo 2.7 millones activos. Mientras que los fondos privados tienen 18 millones de afiliados, de los cuales solo 9 millones están activos. Muchos jóvenes llegaron a estos fondos y no se acuerdan cómo se afiliaron en medio de agresivas campañas comerciales y además deben permanecer mínimo 5 años en el primer lugar donde se afiliaron. El número de afiliados y activos es tan diferente porque la gente no siempre tiene trabajo fijo para estar cotizando. Un drama del mercado laboral.
En el privado la pensión se logra con menos semanas: 1.150 versus 1.300 del régimen público. Una desventaja que desde el comienzo tuvo Colpensiones en la competencia. La edad de pensión en los dos regímenes es la misma: 57 años para mujeres y 62 para hombres.
En los fondos privados si un empleado logra el capital suficiente para una pensión de un salario mínimo, puede pensionarse sin tener la edad necesaria, una opción que no existe en el fondo público.
En Colpensiones el cobro por administración es del 1%, mientras en los fondos privados es de un 3%. Ese 3% que pagamos los trabajadores se va en gran parte a pagarles a aseguradoras, que a su vez son propiedad en su mayoría de los mismos dueños de los fondos.
Otro indicador es la tasa de reemplazo, que es el porcentaje del salario que le devuelven a usted al momento de pensionarse, en Colpensiones está entre 65 y 80%, mientras en los fondos privados es en promedio de un 30%, según académicos.
Quienes no alcanzan los requisitos para pensionarse tienen opciones en los dos sistemas. En el privado se llama devolución de saldos y es más favorable que en el público porque al empleado le dan lo ahorrado más rendimientos. Mientras que en el público se llama indemnización sustitutiva y le devuelven lo ahorrado, ajustado a la inflación.
Los fondos privados han dado hasta ahora 527 mil de estas devoluciones a gente que no alcanzó a pensionarse, frente a 114 mil en Colpensiones.
En todo caso, al momento de liquidar la pensión, ambos reciben un subsidio del Estado, incluido el sistema privado por dos vías.
Una, es el fondo de garantía de pensión mínima, que se les da a quienes no acumularon el capital suficiente para tener pensión de un mínimo. Según este decreto de 1996 esa plata la completa la Nación.
Dos, el deslizamiento del salario mínimo, según la Contraloría el Estado ha puesto casi 300 mil millones de pesos cubrirles a los fondos privados el aumento anual del salario mínimo.
Y tres, los bonos pensionales que se crearon con la ley 100 para promover que quienes cotizaban hasta antes de 1992 se trasladaran a los nacientes fondos de ahorro privados. Con estos bonos hubo casos en los que alguien que se fue a las AFP recibió hasta un 90% del Estado para el capital de su pensión.
Hablemos del flujo de plata que reciben y tienen que pagar cada uno. Colpensiones recibió el año pasado 14 billones de pesos en cotizaciones y pagó más del doble, 37.5 billones, en mesadas de pensiones. Mientras que los cuatros fondos privados recaudaron 29 billones en cotizaciones y les tocó pagar solo 3.5 billones en pensiones, ocho veces menos.
Y esos números se reflejan en la cantidad de pensionados: hoy Colpensiones tiene 1.6 millones de pensionados, de los cuales el 54% son con un salario mínimo. Y según Asofondos, ellos tienen 167 mil pensionados por retiro programado, de los cuales el 73% son de un salario mínimo.
Ante todo este panorama que les he contado, con las sumas y restas de cada sistema, el año pasado más de 100 mil colombianos se fueron de los fondos privados a Colpensiones, llevándose unos 14 billones de pesos para allá.
Y se trasladan porque el principal objetivo de los fondos privados es administrar ahorros y no pensionar. En estos años, el medio millón de colombianos al que le han devuelto la plata, corre el riesgo de que cuando se acaben los ahorros, se quedan sin un ingreso fijo.
Por todos estos enredos, inequidades, riesgos y competencia desleal que tiene cada sistema, es que se hace necesario unificarlos y aprovechar la oportunidad para que tengamos uno mixto. En eso hay consenso y es lo que propone la reforma, tanto en la ponencia del gobierno como la alternativa de la senadora Norma Hurtado.