Como un hecho histórico se catalogó en el país la aprobación de la cadena perpetua para violadores de niños y niñas en Colombia. Pero nuestros congresistas tienen opiniones que defienden ambas posturas.
La aprobación se gestó en el Senado de la República con una aprobación mayoritaria. Para el Senador de la Alianza Verde Iván Name Vasquez, quien votó a favor del proyecto, es claro que este importante avance para proteger a los niños y niñas se debe al clamor de los colombianos.
“Aquí lo que hay es una decisión de una nación representada en un parlamento que quiso dar un paso hacia el presente y hacia el mañana, en medio de todo lo que sucede hoy con la depredación de nuestra niñez, con el asesinato de nuestros niños”.
“Es el clamor de una sociedad que hace 14 años lo solicitaba. Este no es un proyecto que se pueda adjudicar alguien. Nosotros desde la fundación del Partido impulsamos la iniciativa liderada por la entonces Senadora Gilma Jiménez del Partido Verde, a quien hoy le rindo un homenaje diciéndole que le hemos hecho justicia a su lucha y al clamor social, aprobando la cadena perpetua” Puntualizó.
Senador Iván Name
Por otro lado, tenemos la posición de aquellos que se abstuvieron de votar. En este caso, el senador Juan Luis Castro explicó que este proyecto “tenía una recusación que debía ser analizado por la Comisión de Ética como dice la Ley Quinta lo que puede generar demandas en el Consejo de Estado” por otro lado, puntualizó en que el aumento de la pena no soluciona el problema, sino que lo importante es erradicar la impunidad del proceso legal.
Sumándose a las afirmaciones de Castro, mediante twitter confirmo que “está científicamente comprobado que el aumento de penas NO disminuye la incidencia del delito. Es ineficaz y NO PROTEGE a los niños. El 83% de los victimarios pertenecen al entorno familiar o íntimo de los niños y las niñas víctimas”.
Sumándose a las afirmaciones de Castro, mediante twitter confirmo que “está científicamente comprobado que el aumento de penas NO disminuye la incidencia del delito. Es ineficaz y NO PROTEGE a los niños. El 83% de los victimarios pertenecen al entorno familiar o íntimo de los niños y las niñas víctimas”.
