La información obtenida por esta organización, evidencia reducciones importantes de diferentes coberturas naturales y un aumento en las actividades que causan su disminución. Estos son algunos de los aspectos que menciona el informe:
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En 38 años, Colombia perdió un 7,5% de su vegetación natural.
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En este mismo periodo, se perdieron 4,4 millones de hectáreas de bosques, lo que equivale a una extensión similar a 27 veces el tamaño de la ciudad de Bogotá.
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Los glaciares han disminuido un 55,3% respecto a los que existían en 1985.
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La superficie de los bosques inundables disminuyó en 26,7 mil hectáreas, lo que equivale a dos veces el tamaño de la ciudad de Manizales.
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La minería aumentó un 245,6% en toda Colombia.
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El cultivo de palma aceitera creció en 349.4 miles de hectáreas, lo que equivale a 1,8 veces el tamaño de Ciudad de México.
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La acuicultura aumentó un 1,857%, lo que equivale a 3.260 canchas de fútbol.
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El área dedicada a silvicultura se cuadruplicó (aumentó 179,4 miles de hectáreas, el equivalente a 4,7 veces Medellín).
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La infraestructura urbana creció un 216,6 %, esto es en promedio 4,7 miles de hectáreas por año.
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Las zonas agropecuarias pasaron de un 20,7% a un 26,1% en el territorio colombiano. Es decir, que tuvieron un aumento de 6,2 millones de hectáreas.
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El 71% del territorio colombiano está cubierto de vegetación natural.
Pese a que Colombia hace parte de los 17 países megadiversos del mundo, y que en sus páramos, manglares y bosques de diferentes tipos alberga el 10% de la biodiversidad de la Tierra; la incesante tala de bosques, minería ilegal, contaminación del agua y utilización de los ecosistemas y páramos para fines agropecuarios o cultivos ilícitos, hacen del país uno de los más golpeados.
Como Partido político hemos impulsado desde el Congreso de la República múltiples proyectos de ley a favor de la fauna y los ecosistemas, como la reciente ley del árbol, pero se hace necesario impulsar con mayor esfuerzo desde las regiones, acciones para preservar los ecosistemas.
Nuestro proyecto -de Ley 116 de 2020, o Ley del árbol- surgió a partir de las alarmantes cifras sobre deforestación que crecen en Colombia, en donde se indica que cada día Colombia pierde 611 hectáreas de bosque, lo cual pone en riesgo permanente a los diferentes ecosistemas y por lo tanto los servicios ambientales como captadores naturales de CO2, generadores de oxígeno, reguladores térmicos e hídricos, reductores de desastres, amortiguadores acústicos, entre otros.
Nuestra iniciativa promueve la restauración de la flora y fauna nacional a través de la siembra de árboles y creación de bosques en el territorio colombiano, estimulando conciencia ambiental en el ciudadano, responsabilidad civil ambiental en las empresas y compromiso ambiental en los entes territoriales.
Este es uno de los logros más importantes en materia ambiental que como Partido hemos liderado. Con esto reduciremos la tasa de deforestación del país, mitigará el cambio climático, resguardará la biodiversidad y los recursos esenciales como el agua.
Sin embargo, el trabajo para reducir la deforestación y mitigar el cambio climático continúan.
