Juliana Aguilar
Consejera Municipal de Juventud
El Calvario - Meta
La deforestación a nivel mundial es una de las problemáticas que más nos afecta, y, lo peor de todo, es que la comunidad no reconoce la magnitud de esta situación. Cada día se continúan degradando los ecosistemas o se usan de manera no sostenible mediante la ampliación de la frontera agrícola, la minería, la extracción de petróleo, entre otros.
Nuestro municipio El Calvario Meta, no es ajeno a la problemática y, aunque en nuestro territorio no haya minería, si se da la tala de árboles debido a la ampliación de la frontera agrícola y por el cultivo de frijol voluble. Este producto, a comparación del cultivo de frijol cargamanto, es quizá el primer renglón de la economía para el municipio.
Pero cabe aclarar que el cultivo de frijol voluble requiere tutorado -que es el proceso en el que se busca que la planta crezca de manera vertical- y se utilizan entre 400 a 700 tutores por hectárea. Para el año 2019 se tenía un promedio de 270 hectáreas de frijol sembrado es por ello que, desde la comunidad, la administración municipal y algunas entidades departamentales, se han venido creando estrategias para mitigar el daño ambiental que este proceso causa sin perjudicar a los campesinos, quienes dependen económicamente de sus actividades agrícolas.
Es de resaltar la labor realizada por parte de la Asociación de Mujeres por el Progreso Agroambiental y Social del municipio de El Calvario, quienes vienen impulsado un vivero mixto, en el cual, tienen para la venta plántulas de crecimiento rápido las cuales servirán en el futuro para tutores. Esto se realiza con el fin que en cada predio se tenga un banco de tutores y se disminuya la problemática.
Además, se propaga el cultivo de plantas forestales nativas para recuperar parte de las especies que están en peligro de extinción, y, también, plantas frutales para promover la diversificación de cultivos.
Esta propuesta ha tenido bastante acogida por parte de la comunidad, quienes han adquirido las plántulas, han aconsejado qué especies cultivar y, aunque sea una actividad pequeña, es un inicio, es sembrar conciencia de cuidar nuestros recursos y de proteger nuestra montaña.
Por otro lado, los jóvenes a través del nodo ambiental y apoyados por la corporación ambiental, CORMACARENA, hemos contribuido a sensibilizar a los estudiantes y a la comunidad en general. Todas estas actividades y la unión de los ciudadanos han logrado mitigar el daño ambiental, además, de proteger y preservar esta reserva hídrica que se encuentra en el municipio de El Calvario Meta, un lugar escondido en la montaña en medio de las cascadas.